Alberto Plaza Complices
Lléname 
esta noche de poesía. 
Por ejemplo, hazme creer que el día 
se atrasó 
y llegará más tarde... 
Quédate, 
no te lleves la fantasía; 
Quedan muchos besos todavía; 
hoy el sol 
no vendrá a buscarte.
Lléname... quédate... cómplices. 
  
Cruzaré 
el estrecho puente imaginario; 
hipnotizado llegaré al santuario; 
al rincón 
donde el delirio es señor. 
Pediré 
un deseo revolucionario: 
una entrevista con el calendario 
y el reloj, 
porque los odio a los dos. 
  
Cruzaré... pediré... cómplices. 
  
Volaremos, amor, 
en el sueño mayor 
hasta el borde del sol; 
llevaremos un mar 
y un diluvio de sombras; 
solos tú y yo. 
Abracémonos más 
y una nube de paz 
quedará para siempre... 
quédate, mi cómplice. 
  
Llevaré 
el recuerdo eterno de tu abrazo; 
ya mañana estallará en pedazos 
que jamás 
volveremos a ver. 
Guardaré 
el destello de tus ojos mansos; 
cuando sufra me darán descanso 
y el dolor 
me ayudarán a vencer.
llevaré... guardaré... cómplices. 
  
Volaremos, amor, 
en el sueño mayor 
hasta el borde del sol 
y empapados de luz 
calmaremos la sed 
solos tú y yo. 
Abracémonos más 
y una nube de paz 
quedará para siempre... 
quédate, mi cómplice. 
  
Volaremos, amor... 

Volver